El Money Management en las apuestas (I). El análisis del riesgo, el bankroll y el límite de stake


El money management es, junto a la fase de pronóstico, una de las partes fundamentales en la operativa de apuestas deportivas. A la hora de plantear nuestras posiciones, tan importante es decidir cuál es el resultado por el cual merece la pena decantarse como cuánto dinero destinamos a apostar. En las apuestas, por definición, corremos el riesgo de perder nuestro dinero a cambio de la posibilidad de obtener un beneficio. Es por ello que si optamos por una aproximación excesivamente prudente, el beneficio obtenido será pequeño. En cambio, si por el contrario somos demasiado agresivos, una sucesión de resultados negativos puede consumir todo nuestro presupuesto y dejarnos fuera del mercado. De hecho, sin una correcta gestión de nuestros fondos tenemos grandes posibilidades de perder todo nuestro dinero, incluso con buenas tasas de acierto en nuestros pronósticos.

Por lo tanto, se impone una adecuada gestión de nuestro bankroll (ver en el glosario de apuestas) –la cantidad de dinero total disponible para apuestas– que nos permita, por un lado, ir obteniendo beneficios significativos pero que, a su vez, nos permita navegar en épocas de malas rachas e impida que el drawdown extermine nuestra cuenta bancaria. Al conjunto de métodos que se utilizan para gestionar el dinero se lo conoce habitualmente por su término inglés money management, y ni que decir tiene que es vital para el éxito en las apuestas.

La importancia de gestionar los riesgos al apostar

Una apuesta acarrea, por definición, el riesgo de perder el dinero que ponemos sobre la mesa al asentarla. Y no es este un riesgo pequeño. La bancarrota supone una situación catastrófica para todo apostante, que se ve expulsado de la operativa de apuestas. A la pérdida económica se le une la frustración por no poder resarcirse de estas pérdidas debido a la falta de fondos. Por ello, toda buena gestión de nuestro bankroll debe encaminarse a evitar, dentro de unos límites de riesgo estadísticamente razonables, que se dé esta situación.

Para ilustrar todo esto, nada mejor que analizar algunos ejemplos prácticos. Para ello, hemos realizado varias simulaciones numéricas de la evolución de nuestra banca teniendo en cuenta la naturaleza aleatoria de las apuestas con las cuales podremos visualizar fácilmente todos los conceptos que intervienen en la adecuada gestión del dinero y la selección de los stakes (ir a glosario).

Para empezar, supongamos a un apostante cuyo bankroll, al inicio de su operativa, consiste en 100 unidades monetarias. Para simplificar el cálculo, supongamos que este apostante realiza solamente apuestas con cuota 2. Nuestro protagonista ha estudiado en profundidad el tipo de juego sobre el cual apuesta, conoce al dedillo las características de los equipos y de los jugadores, y por ello encuentra un elevadísimo valor positivo (+EV) del 15% en todas sus apuestas. Esto significa que la probabilidad real de los eventos en los que apuesta es del 57.5%, mientras que la probabilidad implícita en la cuota es del 50%. Sin embargo, nuestro apostante es muy agresivo y dedica 25 unidades monetarias a cada apuesta. Si simulamos esta situación con una hoja de cálculo obtendremos un resultado similar al que se observa en el siguiente gráfico, donde cada línea representa la evolución de un escenario de acierto/fracaso generado con números aleatorios y asumiendo la probabilidad de acierto real que hemos calculado anteriormente. El eje vertical de ordenadas representa el bankroll de nuestro apostante, mientras que el eje horizontal de abcisas representa el número de apuestas realizadas bajo estas condiciones:

Lo primero que se observa en este gráfico es que existe un número bastante elevado de casos en los cuales nuestro apostante pierde todo su dinero y cae en bancarrota. Esta es una situación catastrófica, pues una vez consumido nuestro bankroll quedamos expulsados del mercado, y nos vemos obligados a añadir nuevos fondos que podemos no tener, o que pueden dificultar nuestra situación financiera personal. Si realizamos una simulación de 1000 escenarios de apuestas y representamos el porcentaje de casos en que la cuenta va a cero, tendremos el resultado que resume el gráfico que sigue:

La información que nos ofrece la gráfica superior es sencillamente aterradora. Nuestro apostante, a pesar de ser un excelente pronosticador y ser capaz de hallar valor en todas sus apuestas, tiene un 20% de probabilidades de perder todo su dinero tras realizar solamente 20 apuestas, y a largo plazo este porcentaje sube al 30% tras 100 apuestas consecutivas.

Veamos qué sucedería si nuestro protagonista fuera un poco más prudente, y dedicara tan sólo 10 unidades monetarias en cada apuestas en lugar de las 25 unidades anteriores:

Con esta gestión más prudente y menos agresiva observamos que la probabilidad de bancarrota se reduce drásticamente. Tras 20 apuestas, la pérdida total se produce en un porcentaje de casos cercano al 0.5%, mientras que tras 100 apuestas, éste es del 3.5%.

Si nuestro apostante se volviese mucho más prudente y arriesgase sólo 5 unidades de su bankroll en cada apuesta, la gráfica de resultados totales sería la siguiente:

Podemos observar que bajo estas condiciones de mayor prudencia en ningún caso nuestro apostante cae en bancarrota, por lo cual podría mantener indefinidamente su operativa. Gracias a esto, nuestro protagonista obtendrá a largo plazo grandes probabilidades de obtener beneficios gracias a su buen porcentaje de aciertos y al valor que es capaz de encontrar en sus apuestas. Es cierto que la velocidad a la cual crece su cuenta no es la misma que a la que podría hacerlo incrementando la cantidad apostada, pero vemos que una gestión prudente permite mantener una operativa sostenible en el tiempo y que puede sobrevivir a las rachas negativas gracias a su prudente gestión monetaria. En este caso, estará utilizando una buena estrategia de money management.

Aparte del riesgo puramente económico, existen otros riesgos en el mundo de las apuestas de los que debemos ser plenamente conscientes. Para sobrellevarlos, nuestra preparación anímica es clave y por ello leer, informarse, conocernos a nosotros mismos, examinar fríamente nuestro comportamiento y estudiar cada detalle de nuestra operativa es el mejor consejo que podemos dar.

Cuánto dinero dedicamos a apostar. Determinación del Bankroll

Tal como se indica en el excelente artículo que enlazamos en el párrafo anterior y cuya lectura recomendamos encarecidamente, es una sana recomendación fijarnos un presupuesto para apuestas y ceñirnos estrictamente a él. Este presupuesto debe acomodarse a la situación personal de cada apostante, y debe en cualquier caso separarse de los gastos de primera necesidad propios y de nuestros allegados. El apostante deberá ser consciente de que una vez consumido este presupuesto, su operativa en el mundo de las apuestas debe terminar, así que una gestión prudente de nuestra banca es imprescindible para evitar ser expulsados de la operativa.

Para la mayoría de apostantes las apuestas son una distracción recreativa más que una actividad profesional. Por ello, debemos asegurarnos que nuestras apuestas permanecen como una actividad de ocio y determinar nuestro presupuesto como tal. Obviamente, cada familia y cada caso es distinto pues el nivel de ingresos y gastos depende de nuestra situación financiera, pero sí que parece claro que nuestro presupuesto deberá ser una fracción del dinero sobrante a final del año tras restar de nuestros ingresos los gastos de vivienda tales como hipoteca o alquiler, suministros, los gastos de alimentación y vestido, educación de nuestros hijos, y ocio del resto de nuestra familia como vacaciones o actividades extraescolares. Y siempre, a ser posible, dejando un cierto margen para gastos imprevistos y ahorro familiar.

En el caso de los apostantes y tipsters (ir a glosario) profesionales, es obvio que las cantidades de dinero deberán ser superiores. La gestión debe ser absolutamente rigurosa, manteniendo una contabilidad detallada de todas las operaciones y con consciencia plena de que estamos gestionando un negocio. En esta situación debe dejarse de lado cualquier consideración lúdica y centrarse en criterios estrictamente profesionales a la hora de determinar la operativa. Una consideración fundamental debe ser qué porcentaje de nuestros beneficios extraemos periódicamente de nuestro bankroll para mantener nuestra vida personal, y establecer reglas estrictas de reinversión en la operativa y determinación de las cantidades exactas a apostar en cada operación.

El Límite de Stake como función de nuestro Bankroll

La consideración de cuánto dinero destinamos a una apuesta concreta deberá depender fundamentalmente de las probabilidades implícitas y reales de acierto estimadas en esa operación. En el mundo de las apuestas se denomina stake a esa cifra, que será mayor o menor en función de lo seguros que estemos de nuestras probabilidades de acierto. Sin embargo, antes incluso de determinar esta cantidad, debemos tener pre-fijado un límite máximo para jugarnos en una única operación, con el fin de evitar correr el riesgo de la bancarrota, tal como hemos discutido más arriba. A esto se le denomina límite de stake.

El límite de stake depende de nuestra banca. Tal como hemos discutido anteriormente, ésa debe ser una cifra lo suficientemente pequeña como para ser capaz de absorber rachas negativas adversas y mantener un colchón económico suficiente para amortiguar el máximo drawdown probable. No existen reglas fijas y absolutas para fijar el límite de stake pero en el mundo de las apuestas se aceptan en general cifras en el entorno del 5% al 10% como aceptables, valores muy en la línea de las simulaciones que hemos presentado más arriba.

Todos los apostantes serios y los tipsters profesionales guardan un registro de sus apuestas a modo de contabilidad. A partir de esta información, no resulta complicado extraer valores de cuotas promedio apostadas, valor promedio hallado en nuestras apuestas, y realizar simulaciones mediante Excel, gnumeric o cualquier otra hoja de cálculo para determinar cuál es el drawdown probable y establecer límites de stake que se acomoden a la operativa individual. Para los más avezados y para todos aquellos que no tengan miedo a la programación y a las matemáticas, un paquete de análisis estadístico resulta de inestimable ayuda para estudiar distintos escenarios y evaluar probabilidades de éxito y fracaso en la operativa. La naturaleza estocástica y en ocasiones aleatoria de la operativa en apuestas se puede modelizar bien con este tipo de herramientas.

A título orientativo y con el fin de dar una guía matemáticamente justificada, la tabla inferior muestra el resultado para simulaciones con distintas cuotas asumiendo un +EV del 5% en las apuestas, y otro del 15%. El límite de stake de esta tabla se ha calculado como el valor máximo que hace que, en ninguna simulación de una población de 1000 escenarios, el apostante cae en bancarrota tras 100 apuestas consecutivas:

Cuota Promedio Límite de stake con +EV 5% Límite de stake con +EV 15%
2 4% 6%
3 3% 4%
5 2% 2.5%
10 1.5% 1.7%

 

Observemos que conforme aumentan las cuotas de las apuestas, más importante resulta reducir nuestra exposición al riesgo y utilizar stakes más pequeños. Así pues, un apostante que apueste habitualmente a cuotas 2 podrá permitirse poner unas tres veces más dinero en cada una de sus apuestas que un apostante de cuotas 10, gracias a que la frecuencia de aciertos es muy superior –a costa, obviamente, de reducir los premios. Fijémonos que además las cuotas bajas nos permiten rotaciones de la inversión mucho más rápidas que las cuotas altas. Si apostamos un 4% a cuota 2, en 4 apuestas habremos empleado un 16% de nuestro bankroll con una rotación de 2 veces en la tasa de aciertos. Sin embargo, con cuota 10 y límite del 1.5%, en 10 apuestas habremos invertido una cantidad total de dinero similar completando 1 único ciclo de aciertos. Lo cual sugiere que puede ser más rentable centrarnos en cuotas bajas y realizar menos apuestas, que realizar muchas apuestas a cuotas más altas con frecuencias de acierto menores.

Este criterio puede parecer un tanto conservador para los más aguerridos y osados, y es probable que apostantes experimentados encuentren situaciones en las cuales prefieran ir más allá de este límite. Sin embargo, desde este foro no podemos sino recomendar prudencia, especialmente a esa mayoría de apostantes que están en este mundo por diversión. Mejor conformarnos con pequeñas victorias que pretender abarcar demasiado y terminar con nuestra cuenta completamente desplumada.

El peligro de las estrategias “Martingale”, “d’Alembert” y similares

Resulta muy popular, especialmente entre los aficionados a los juegos de casino y de puro azar, la estrategia denominada “Martingale” (en español, martingala). Esta estrategia se originó entre los jugadores de ruleta, y consiste en ir doblando consecutivamente la apuesta conforme avanzamos en una racha perdedora. Dicho de otra forma, si comenzamos apostando una unidad a un evento (por ejemplo, el rojo en la ruleta) y sale el contrario (e.g., el negro), doblamos la apuesta de nuevo al mismo resultado original. Si perdemos, cuadruplicamos. Si volvemos a perder, apostamos 8 unidades. Luego 16, 32, etc. En teoría, tarde o temprano la racha debería romperse y deberíamos ganar, por lo que en ese caso recuperaríamos todas nuestras pérdidas y obtendríamos como beneficio la unidad apostada inicialmente.

Obviamente se trata de una estrategia peligrosísima que debemos desaconsejar a todos los apostantes. Estas estrategias sólo funcionan con dinero infinito, y aún así, si el valor de las apuestas es negativo como sucede en la ruleta –la banca siempre gana si sale el 0-, el apostante tiene esperanza matemática negativa de obtener beneficios. Con presupuestos limitados, el riesgo de caer en bancarrota es enorme, pues vamos aumentando nuestro stake conforme aumentan nuestras pérdidas. Circulan entre los apostantes variantes de estas estrategias en las que se aumenta la cantidad de dinero conforme nos adentramos en una racha de pérdidas. Algunas han sido bautizadas con nombres propios muy honorables, como el del venerable erudito francés d’Alembert, cuyos métodos de análisis de sistemas físicos poco tienen que ver la gestión del dinero en las apuestas. Así que no nos dejemos llevar por la intuición, ni por la apariencia de respetabilidad que ofrecen determinadas denominaciones y evitemos este tipo de maniobras.

Estrategias “anti-Martingale” y money management

Así pues, si debemos huir de las estrategias “Martingale”, parece que la ruta de escape nos conduce a emplear justo la táctica contraria. En efecto, seguir procedimientos que reduzcan nuestras apuestas conforme nos adentramos en una racha negativa resulta un sabio consejo y una sana precaución. La tentación de todo jugador de resarcirse de sus pérdidas aumentando la cantidad de dinero apostada es una causa habitual de pérdida completa del bankroll, e incluso de llevar al jugador a problemas económicos serios en el plano personal si se salta su presupuesto. Seguir el camino contrario y reducir las apuestas conforme disminuye nuestra cuenta, es una táctica prudente que deben considerar todos los apostantes.

Recordemos que una racha negativa puede deberse al azar y a la naturaleza estocástica del resultado de las apuestas, pero también puede deberse a malas estimaciones en la probabilidad real del suceso. Los métodos que empleamos para determinar una apuesta muchas veces se fundamentan en la consideración subjetiva de factores que intervienen en los resultados, pero de ningún modo nos garantizan que éstas sean acertadas. Dicho de otro modo, puede resultar que una racha de pérdidas no se deba simplemente a la mala suerte, sino a que estamos calculando mal las probabilidades y realizamos apuestas con poco valor o incluso negativo. En estos casos, los apostantes deberían reducir su exposición al riesgo y evaluar si los métodos que emplean en su operativa siguen siendo eficaces.

En Conclusión

Una gestión rigurosa e inteligente de nuestro dinero es fundamental para sobrevivir en el mundo de las apuestas. Limitar la cantidad de dinero máximo que dedicamos a cada apuesta es una precaución imprescindible para reducir nuestros riesgos económicos. En el mundo de las apuestas se cifra este límite de manera habitual en una horquilla entorno del 5% y el 10%, pero los resultados que hemos presentado en este estudio sugieren que podría ser recomendable usar valores incluso inferiores a esta cifra en función de las cuotas con las que habitualmente apostemos.

Las rachas de pérdidas que todo apostante ha experimentado tienen una justificación estadística innegable a la vista de los cálculos presentados y de la naturaleza intrínsecamente probabilística de las cuotas de las casas de apuestas. Son estas rachas negativas las que pueden consumir todo nuestro presupuesto y expulsarnos del mundo de las apuesta. Por ello, es importante minimizar en la medida de lo posible su impacto en nuestra cuenta. Para conseguirlo, apostar a cuotas bajas ayuda a minimizar los períodos de drawdown, y conviene huir de estrategias que aumenten nuestra inversión conforme nos adentramos en pérdidas. De hecho, seguir pautas de actuación que reduzcan nuestra exposición al riesgo durante esos períodos aciagos resulta mucho más recomendable.

Existe un ámbito muy similar al del mundo de las apuestas donde la gestión del dinero es igual de fundamental. Se trata, como no, de la inversión en el mercado de valores. Los apostantes tenemos mucho que aprender de las técnicas de gestión del dinero empleadas por los traders de bolsa a la hora de realizar el money management. Muchos de sus principios son de aplicación directa a nuestra operativa.

Recuerda que puedes evaluar todas estas situaciones fácilmente utilizando los recursos para apuestas que ponemos a tu disposición, como por ejemplo nuestra página para cálculos de apuestas online. Además, este artículo continúa en una segunda entrega que, donde hablarmos de criterios para la selección del stake de una apuesta concreta, y daremos criterios prácticos para calcularlo. ¡Así que hasta muy pronto!

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Me gano la vida con la ingeniería pero lo que de verdad me apasiona es el deporte al aire libre, los libros, y escribir siempre que puedo. Apostar y bloguear sobre el tema es ese punto intermedio entre lo que me ha enseñado mi profesión y lo que me gusta de verdad. Y compartir cuanto he aprendido es la manera más justa de devolverle a la red lo que me ha ofrecido. ¡Espero que mis artículos te sean de utilidad!

Acerca de Ismael

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2 ideas sobre “El Money Management en las apuestas (I). El análisis del riesgo, el bankroll y el límite de stake

  • Andrey

    Hola Ismael.

    Tengo unos 3 meses realizando apuestas deportivas por internet, especialmente en fútbol. Si bien, mi banco inicial se mantiene casi al 100%, no he encontrado un método eficiente para incrementar significativamente este banco.

    Esto no me desmotiva, por el contrario me anima a encontrar nuevas formas para apostar. De hecho se me ocurre la siguiente estrategia, que aun no pongo a prueba pero la comparto con todos ustedes.

    Vivo en un pueblo muy pequeño, con cerca de 6 mil habitantes. He notado que a mis amigos les gustan las apuestas deportivas, pero ven limitadas sus posibilidades de inscripción en las Casas de Apuestas debido a la carencia de medios para cargar el dinero, (ausencia de tarjetas de crédito, débito, Western Union entre otros).

    Por tanto, recibiré todas sus apuestas basándome en las cuotas y mercados ofrecidos por la casa APUESTA24. Por ejemplo, un amigo mio apuesta 5 US a la victoria de A sobre B con cuota de 1,7. Si A gana, YO tendría que pagarle 8,5 US, perdiendo 3,5 US. En caso de empate o derrota de A, YO ganaría los 5 US que él aposto…

    No se cómo irá esta estrategia con el tiempo. Si será rentable para mi o no. Además tampoco he considerado aspectos legales que posiblemente tendré que sortear. Por ahora, empezaré recibiendo apuestas que no superen los 50 US. Me gustaría saber tu opinión y la de los miembros del foro. Saludos desde Colombia.

    • Ismael Autor

      Hola Andreu, interesante contribución. Esencialmente te estás convirtiendo en corredor de apuestas. En teoria con esta estrategia a largo plazo deberías ganar del orden del margen medio de la casa de apuestas de referencia que tienes. Sin embargo, con esta estrategia corres el riesgo de que tus clientes sean en promedio mejores apostantes que la media de la casa de apuestas que citas y termines perdiendo dinero. En fin si quieres ganar seguro con esta estrategia que citas deberías hacer como las casas de apuestas: cubrir las apuestas de unos con las de otros…